Durante muchos años, el manatí
amazónico (Trichechus inunguis) se ha visto amenazado por las acciones del
poblador en la selva peruana, quienes los capturan para usar su carne como
alimento o simplemente para tenerlos de “mascotas”. A pesar de ser ilegal, esta
situación está muy arraigada en la idiosincrasia de las comunidades ribereñas,
quienes debido al poco acceso a la educación cometen estas
negligencias contra la fauna amazónica, pero no todo está perdido, ya que desde
hace 10 años hay grupos ambientalistas trabajando por el rescate y preservación de este
noble mamífero acuático.
Hay dos puntos importantes que se
deben tener en cuenta al analizar la situación de los manatíes en la amazonía. Primero, la falta de educación y respeto hacia el
ambiente que los rodea hace que la especie siga amenazada, es decir, los manatíes siguen siendo
capturados para exhibición, para tenerlas de mascotas, para alimento e
incluso para usarlos como carnada en los ríos, con el fin de atraer peces
carroñeros utilizados, por
ejemplo, para comercio y consumo. La captura y comercio ilegal de esta
especie se ha reducido drásticamente en la ciudad de Iquitos, en cambio, el problema persiste en zonas
alejadas, pues, debido
a la idiosincrasia de la zona, muchas personas aún desconocen que se
trata de una especie silvestre en riesgo que no debe ser capturada como
mascota.
Como segundo punto importante, tenemos a los
grupos de activistas ambientales que
vienen trabajando en la preservación y el rescate de este mamífero acuático
desde ya hace más de 10 años, en otras palabras, trabajan mediante la educación a niños y adultos de las zonas
ribereñas. Todo este trabajo se da en el Centro de Rescate Amazónico
(CREA), organización cuyo trabajo se resume en 42 rescates exitosos de manatíes
y 21 liberaciones, las cuales se realizan en áreas naturales protegidas, como por ejemplo, en Pacaya
Samiria, o en el Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo.
Antes de cada liberación desarrollan talleres de educación ambiental para niños
y adultos en la zona, con el fin de que se involucren en su protección. Este trabajo ahora tiene un
respaldo legal, pues el Gobierno Peruano, a través de su Ministerio de
Producción, ha emitido el Decreto Supremo N° 007-2018-PRODUCE que busca el
control y monitoreo del manatí y de los delfines de río, a través de un Plan
Nacional de Conservación. En
consecuencia, las organizaciones de protección de fauna silvestre
buscarán articular de manera más minuciosa acciones para cumplir efectivamente
este plan. Esta legislación significa un gran avance para la conservación, pues
tener leyes que protejan a la fauna amazónica da un respaldo al trabajo que
realizan los grupos activistas, mucho más que en años anteriores donde no se sentía la presencia del
Estado en este tema.
En definitiva, las labores educativas y de
rescate cumplen un rol importantísimo para la preservación de esta especie
importante para el ecosistema amazónico, y en conjunto con la legislación
correspondiente deben cumplir eficientemente con sus objetivos. En este
aspecto, los ciudadanos amazónicos responsables y conscientes de la importancia
de preservar nuestra fauna, debemos hacer nuestra parte evitando contribuir al
comercio ilegal de esta especie y evitando sitios turísticos donde los
mantengan ilegalmente.
Texto elaborado para el curso de Comunicación para los Negocios I, enero 2019, Gestión de RRHH, Zegel IPAE :)
0 comentarios:
Publicar un comentario